El guardameta se enfrenta diez años después a la selección que sufrió, con tres penaltis detenidos, su alumbramiento como estrella nacional
Iker Casillas disputa su sexto gran torneo internacional con la selección española. El portero del Real Madrid, instalado desde hace más de una década en la terna de los mejores del mundo en su posición, es una figura que trasciende lo deportivo. Casillas no se puede explicar sólo en parámetros técnicos. Su capacidad innata para sobreponerse en los desafíos más exigentes y en los momentos cruciales elevan al madrileño por encima de cualquier debate que pudiera surgir en torno a la portería de la España.
Casillas, que fue el jugador más determinante en el tramo final del mundial de Sudáfrica, cumple diez años al frente de la selección. El destino quiso que el campeonato del mundo de 2002 fuera el nacimiento de su aura de héroe nacional. Estas son, cronológicamente, las actuaciones más primorosas del jugador más sólido de la última década en la selección.
MUNDIAL 2002: ESPAÑA 1-1 IRLANDA: NACE EL MITO DE LOS PENALTIS
El Mundial de Corea y Japon registró el primer gran momento de Iker Casillas en la portería de la selección. El madridista, que llegaba a la cita como suplente de Santiago Cañizares, se hizo con el puesto después de que el portero del Valencia se destrozara el pie en un estrambótico accidente doméstico. Se le cayó un bote de colonía mientras estaba concentrado con España. Un joven Casillas, que apenas un mes antes había sido capital en la consecución de la novena Copa de Europa por parte del Madrid, también entrando de rebote durante la final, obtuvo el trabajo con la selección, algo que no ha soltado todavía.
En los octavos de final, y luego de completar una fase de grupos impoluta, España se atolondró frente a la débil Irlanda. Pese a adelanterse temprano gracias a un gol de Morientes, el combinado dirigido por José Antonio Camacho vivió en el alambre la mayor parte del encuentro. Casillas sostuvo a la selección en los peores momentos, deteniendo un penalti mediada la segunda mitad. Todavía le tiraron otro durante el tiempo reglamentario. Uno que había concedido ingenuamente Hierro en la última acción del choque.
EURO 2008: ESPAÑA 0-0 ITALIA: REESCRIBIENDO LA HISTORIA
De nuevo una tanda de penaltis iba a cruzarse en el camino al éxito de la selección española. Una vez más, Casillas se iba a multiplicar como el hombre más importante de España. El portero del Madrid detuvo dos penaltis, a De Rossi y Di Natale, que pusieron en bandeja la clasificación para semifinales veinticuatro años después de la Euro de Francia, donde España avanzó hasta la final.
La tanda de penaltis ante Italia supuso el inicio de la nueva era del fútbol español, regado de éxitos y reconocimiento.
MUNDIAL 2010: ESPAÑA 1-0 PARAGUAY: EL 'CHIVATAZO' DE REINA
En su camino hacia el título en Sudáfrica, España se encontró en Paraguay un caramelo envenenado. El conjunto dirigido por Gerardo 'Tata' Martino abigarró el centro del campo, mordió a los españoles y les incomodó durante todo el encuentro. En la segunda mitad, un penalti realizado por Piqué amenazaba con truncar la senda de España de nuevo en los cuartos de final.
Pepe Reina, un obseso de los penaltis, conocía a la perfección los vicios a la hora de patear de Cardozo, quien ya le había batido jugando con el Benfica. El portero reserva hizo saber a Casillas que el delantero paraguayo buscaría su lado de seguridad y patearía abajo. El Santo hizo el resto, deteniendo una pena máxima en la que ni siquiera concedió rechace.
MUNDIAL 2010: ESPAÑA 1-0 HOLANDA: CASILLAS DOS, ROBBEN CERO
El minuto 61 de la final del mundial contuvo la respiración de todo un país. Arjen Robben, desmarcado en solitario, encaró la portería de Casillas, que lo esperaba en torno al punto de penalti. Fue una batalla de paciencia, en la que el portero venció. El madrileño apuró la caída, nunca se quedó vendido. Robben, eligió la derecha de Casillas, que con el tobillo repelió un remate que hasta el último instante pareció colarse.
En el último suspiro, los dos se encontraron de nuevo mano a mano. Sobrepasado por la inmensidad de Casillas, Robben se atolondró, y el arquero le venció la partida de nuevo. Dos jugadas que el extremo holandés, acusado de perdedor, no olvidará nunca. Luego llegó Iniesta, pero el que sujetó a la selección fue Casillas, su jugador más importante en la última década.
información de www.goal.com
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